Algo tiene el agua cuando la bendicen

Este año el equipo está jugando como siempre (penosamente) pero está ganando. El fabuloso ejemplo de marcador NBA de esta semana: 30-25, así lo indica.

Por la razón que sea, aunque en todos los partidos estamos en el filo de la navaja, al final nos llevamos siempre el gato al agua (no me refiero a meter a David en la ducha, que ya se mete solico).

Puede que quedemos terceros, primeros o segundos, seguramente este fin de semana nos haremos una idea, pero al menos no nos está pasando como el año pasado, que era al revés: cada partido apretado pringábamos.

En todo caso, a nuestra edad y con lo que nos hemos cuidado (nada), seguir sobre una pista de baloncesto es una hazaña.

Bombona.