YA QUEDA UNO MENOS

No ha sido un partido bonito, ni emocionante, ni siquiera caliente, pero el resultado cura todos esos detalles.

El equipo se ha puesto enseguida por encima y, ya desde el primer cuarto, nunca ha bajado de los 5-6 puntos de diferencia.

Cierto que se nos ha atascado el ataque estático (vaya noticia) pero eso se suele solucionar con los puntos marca de la casa: 8 triples, tiros libres por aquí y por allá y una racha de contraataques, tras la que hemos alcanzado la máxima diferencia de 13 puntos.

Ha habido alguna jugada curiosa, como un contraataque de Vi que ha medido un poco mal las distancias y ha volado desde la línea de 6,25 hacia la esquina contraria del tablero, un lanzamiento de Krusty desde su esquina que ha descolocado a toda la defensa y las típicas charlas de Emilio en los tiempos muertos, en las que en las cabezas de los demás suena algo parecido a la de Homer cuando piensa: "cerveeeezaaa", "¿he apagado la tele cuando he salido hacia el partido?", "¿qué le pongo al Celta-Betis? Mía tú qué me sé yo"... 

El resto no será recordado por mucho tiempo, excepto el retorno de Krusty a la carga con las tapitas del bar en el postpartido y la brillantez de nuestro segundo equipaje, que ciega los ojos de los presentes si la miras directamente.

Un pequeño paso para los Bufas y un gran paso la Historia.

¡Vamos Bufas!