CUANDO FUIMOS LOS MEJORES

Por fin el día, por fin el partido definitivo. Las cosas no empezaban bien: jugábamos como locales en un campo que no era el nuestro, el equipo contrario iba de negro, el árbitro (nuestro amigo Cubero) llegaba media hora tarde... Y a la una de la tarde el balón subió hacia el techo del pabellón del Arrabal.

El primer cuarto fue esperanzador, ellos no metían una al arcoiris y los Bufas, con paciencia, lograron diez puntos de ventaja (16-10). La cosa cambió a partir de ahí, la defensa contraria se aplicó y en los dos siguientes cuartos fue limando la ventaja poco a poco hasta alcanzar tres puntos a favor (22-25). Las caras de los nuestros no auguraban nada bueno y, en la mente de los extremeños rondaba la idea de aguar la fiesta a los favoritos, como hicieron la semana anterior con Barataria.

Pero ahí surgió Magic Johnson. Comenzó el último cuarto haciendo una asistencia a Pablo por debajo de las piernas del defensor, que acabo en 2+1. También fue nuestro Pistolo el que enchufó dos triples en el último cuarto, pegando el tirón definitivo, del que ya no se pudo reponer el rival.

La celebración deberá esperar, aunque Krusty, Willow y la Bombona se dieron un homenaje en la pizzería Roma.

Y, al final, como si Loquillo nos lo hubiese querido indicar la noche anterior, queda un año más en que la historia recordará cuando fuimos los mejores.

 

¡CAMPEOOOOOOOOONEEEES!