NO VIMOS A PACO MARTÍNEZ SORIA EN LLORET, IGUAL ES PORQUE ESTÁ MUERTO

El día 15 de agosto comenzó el viaje veraniego más extraño del que yo haya formado parte. Digo extraño por la composición del grupo: Gato, Willow, Pistolo y Pistolín, mi compañero de curro Mariano y yo mismo.
Todo comenzó en la Estación de Delicias, donde cogimos el AVE con dirección Barcelona
y que va como un tiro (1:40h pasando por Lérida y Tarragona)
Así que tiramos los cascos de todo a cien que te dan en la clase turista y nos embarcamos en el Metro de Barcelona que, por un ciento de recovecos de pasillos y escaleras, al fin nos llevó a la estación de autobuses
La taquillera, joven y guapa, me puso nervioso, pues me llamó mientras contaba los euros para sacar 6 ida y vuelta. Al llegar a la ventanilla me dijo que para el siguiente bus no quedaban billetes, que tenía para el de una hora después. Conclusión: saqué sólo los de ida, pero la niña tenía un... digamos una profesionalidad
Por obligación, nos tuvimos que tomar una jarrita de cerveza en la Ciudad Condal (esto y el episodio de la taquilla me recuerda una canción de Siniestro Total). Después cogimos el bus destino Lloret de Mar, que se suponía tardaba una hora, y tardó hora y 50 minutos. Consecuencia:
Con un calor que te torras dentro del bus (Mariano gastó un paquete de kleenex para secarse el sudor), íbamos pensando si llegaríamos a tiempo al hotel para la comida, pues no sabíamos la distancia que habría de la estación de autobuses al Hotel Gran Casino Royal (que así se llamaba). Pero, por una puta vez, tuvimos esa potra al estilo Pulpo
Así que entramos en la recepción y una rubita con cara de holandesa nos hizo un flamante carnet para el "Todo Incluído", que consistía en verduras y fritanga disponibles todo el día y bebidas (cerveza, refrescos marca "Smurf" y whisky, ron, vodka y martini marca "La Huertana") de 10h a 24h
Aunque las bebidas no eran de gran calidad, nuestros estómagos e hígados ya están a costumbrados a porquerías, y pronto entramos en la rotación del truco de las doce menos cuarto: como se acababa la barra libre, la peña iba a saco a pedir a esa hora y se llenaba la mesa de bebidas. Aquí vemos al Gato con tres cacharros de Ron-cola
Pero no todo era vicio y depravación. Algunos encontraron el momento de lucir ese cuerpazo en la piscina ¿verdad Mariano?
o de hacer fotos a escondidas simulando que hablas por teléfono (aunque no salen muy allá)
El caso es que a veces nos distraíamos un poco
Como el hotel por la noche era un poco... como todos todos los años
y toda la noche se la pegaban los guiris cantando borrachos por la calle, mientras cada 5 minutos (que digan los demás si exagero) pasaba una
había que salir de vez en cuando. Lo malo es que eran todo discotecas menos dos antros heavys y una taberna inglesa más normalita, pero que descubrimos tarde. Así que algunos poblábamos los bares
la chica que se ve detrás es una camarera polaca a la que Willow acabó persiguiendo por el bar con la ristra de condones en la mano.
Mientras, en el hotel:
En el Rolling Stones (con música heavy a toda caña) la cosa no era muy distinta
(Tras esta foto, unos franceses trataron de entablar conversación con nosotros. Nos nombraron a Zidane para hacernos ver cuán fantástica es Francia. Emilio no se amilanó. Simulando lanzamientos con el brazo les gritó una y otra vez: "¡Español. Estiarte. Un crack. ES-TI-AR-TE. You now? ESTIARTE, COÑO!". No sé si dejó más impactados a los gabachos o a los que íbamos con él).
Creo que incluso ésto hubiese sido menos violento:
Salimos del garito y, por si ya no somos autosuficientes para liarla, la propia ciudad nos llevaba por caminos que no auguraban nada bueno
Volviendo al hotel, para hacer tiempo a que abrieran el restaurante para convertir el desayuno de los guiris en nuestro almuerzo, paramos en un tascucio, donde un tipo con el pelo rosa nos dio unas Cruzcampo. No siendo suficiente el castigo, una estaba esbafada y la otra era ¡vinagre! pero puro y jodido. Vamos que la tuve que escupir y tuvimos unas plabras con la dueña. Tras eso, hicimos tiempo en la puerta del hotel donde se vio esta escena
que me recordó a esta otra
Por el día hacíamos vida en el hotel. Con grandes momentos de acción (el audio tampoco tiene gran interés, es para que se vea la frenética actividad)
(Cámara oculta en el mechero de Bombona Navarro)
Aunque nos dábamos alguna vuelta para ver mundo, el mundo se empeñaba en recordarnos de dónde venimos, repitiendo lugares y nombres que vemos durante todo el año
Willow aprovechaba para ir de compras (¡qué majo!)
Quique, después de horas de piscina, nos demostraba ocultas habilidades
Así pasaron los días. Salímos alguna noche más, aunque sin cumplir todos los objetivos:
Disfrutando de más noches en el salón del hotel:
De servicios personalizados:
En fin. Una semanita de relax. Que acabó despidiendo Mariano en la Estación de Bus de Lloret con un homenaje a David Carradine
Y disfrutando de la vuelta en un Alvia, tren similar a AVE, en el que coincidimos con Sergi Vidal, que acababa de fichar por el puto Madrid y le hicimos este caso:
Al final, como siempre, hemos vuelto a nuestro redil, a las costumbres ancestrales que seguiremos manteniendo todo el año. Sólo nos queda despedirnos, no sin pena, de este verano que no pasará a la historia por nuestras gloriosas actividades, pero sí por las tonterías que aquí quedan reflejadas.
2 comentarios
antonello -
Vais a bajar al Insti
Play basket?
Bombona -