ANSIEDAD Y AMONTONAMIENTO

El partido de esta semana lo perdimos por 47-56, pero también lo perdimos par la ansiedad de salida, tal vez provocada por el rival, el más duro de roer y por la carga de adrenalina que se formó con la espera, ya que llegaron un cuarto de hora largo tarde al partido. 

Podríamos haber ganado, por tanto, el partido por 20-0, pero fuimos unos caballeros y les dimos la opción de mostrar que, incluso siendo sólo 5, su preparación física era inalcanzable para nuestros cuerpos de señores del bar y la tapita.

Se tuvo el partido apretado hasta el último cuarto, en el que entramos tres abajo, pero ahí, no sabemos si por agotamiento, nublado mental o rotaciones matemáticas nos vinimos abajo y su poderío a la carrera más nuestros fallos repetidos en los tiros les dieron una ventaja de hasta 14 puntos, ya insalvable.

Sólo nos queda ganar 4 de los cinco partidos restantes, tarea que será difícil, pero demostrado está (con los resultados de la primera vuelta) que no es imposible.