Si ya es difícil ganar partidos con medio equipo lesionado, nos mandan al árbitro al que peor le caemos de la categoría y nos aliña el partido. Sin pitar ni una falta a todos los manotazos del rival, le pitó una técnica a Pistolo por decirle (no gritarle) "la segunda", después de recibir dos ostias mientras subía el balón. El equipo luchó hasta el final, con una presión desesperada, pero el desacierto en el tiro (con una pastilla de jabón en vez de balón) y disponer sólo de 7 jugadores no dieron para más.
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Bombona -
El equipo luchó hasta el final, con una presión desesperada, pero el desacierto en el tiro (con una pastilla de jabón en vez de balón) y disponer sólo de 7 jugadores no dieron para más.