TÍOS PELIGROSOS EN EL FORTUNY

Estábamos el lunes Pistolo y yo en el Fortuny, poniendo el mundo en orden. De hecho yo estaba escuchando con los cascos los fichajes de fútbol del último día.
De repente, 7 policías nacionales entraron de sopetón por la puerta y se abalanzaron sobre nosotros. "¡La documentación!", nos gritaron (menos mal, si no con los cascos no les iba a haber oído) "¿Llevan alguna sustancia? Vacíen sus bolsillos sobre la mesa". Y así lo hicimos. Un pavo nos cacheó y encontró un paquete vacío de tabaco y 7 chupachups (les faltó encontrar la cuchara de La vida de Brian).
Tuvieron nuestros DNIs retenidos cerca de media hora y consiguieron multar a un chaval friki que llevaba una piedra.
No hay lugar seguro bajo el sol, pero si hubiésemos llevado algo en los calzoncillos o en los calcetines no hubiesen encontrado ni ostias.
Al menos podemos contar que hemos sido considerados sospechosos de algo, un poco de emoción nunca está de más en nuestras trepidantes tardes del Fortuny.